Mola mucho Bardem. "Lo mejor de la función" que dirían los críticos. La historia, dura, desgarradora y parácticamente vacía de toda esperanza, propia de las que viene contando Iñárritu en Babel o 21 gramos. Una tristeza que empaña toda la película, muestra de cómo Iñárritu ha aprendido a contar historias, aunque nos cuente siempre la misma, más o menos.
Y qué decir de esto. Con lo bien acostumbrados que nos tenía Medem y su mundo onírico y nos sale con esta pseudo obra teatral sobre un amor imposible condensado en un único escenario y en una sola noche. Confirmación de que Elena Anaya es una hermosa mujer y una mala actriz. Respecto a Yarovenko, mucha presencia física y poca "chicha" interpretativa. Si al menos Medem hubiera escogido una BSO un poco más variada, al menos sería un poco distraída, pero ni eso ha hecho, ni eso.
Mola mucho Bardem. "Lo mejor de la función" que dirían los críticos. La historia, dura, desgarradora y parácticamente vacía de toda esperanza, propia de las que viene contando Iñárritu en Babel o 21 gramos. Una tristeza que empaña toda la película, muestra de cómo Iñárritu ha aprendido a contar historias, aunque nos cuente siempre la misma, más o menos.
Y qué decir de esto. Con lo bien acostumbrados que nos tenía Medem y su mundo onírico y nos sale con esta pseudo obra teatral sobre un amor imposible condensado en un único escenario y en una sola noche. Confirmación de que Elena Anaya es una hermosa mujer y una mala actriz. Respecto a Yarovenko, mucha presencia física y poca "chicha" interpretativa. Si al menos Medem hubiera escogido una BSO un poco más variada, al menos sería un poco distraída, pero ni eso ha hecho, ni eso.
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