martes, 27 de mayo de 2008

Días en rojo

Es curioso los giros que presenta la vida: antes de las 14.30 del día de hoy escribía esto:
"Se me vienen encima dos días en rojo, y para poner los dientes largos y que todos os acordéis de mi familia, me complace anunciaros que el jueves y el viernes no estaré. En ninguna parte. Bueno, en mi casa un buen rato, eso seguro."
Antes de las 16.30, al volver a la oficina el jefe me ha convocado a su despacho. ¿Os han despedido alguna vez, sin que vuestro rendimiento tuviera la culpa? Si la respuesta es sí, sabéis de lo que hablo. Si no, lo que suele suceder en estas situaciones es que el responsable de comunicarte la noticia te trata muy cordial y educadamente, te sienta en una silla y te expone los motivos que son causa de tu despido. "Habrás comprobado que el descenso de trabajo es notable", "En Madrid ya han tenido que despedir a alguien" o "Estamos muy contentos con tu trabajo" y "No descartamos, si la situación repunta, volver a contar contigo en un futuro próximo" son las perlas que acostumbran a soltarte con una sonrisa en los labios. La cosa es que te ponen de patitas en la calle, de buen rollo.
En fin, el post sirve para mi propia terapia, hacerme a la idea de que me he quedado sin trabajo, pero quería dejar constancia de lo voluble que es la vida, y de que vivir a salto de mata supone, a veces, pagar precios más o menos elevados.
Total, que hasta nueva orden, desde el 1 de junio, tengo unos cuantos días del calendario marcados en rojo.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Impromptu Live



Chufiboy, tus deseos son órdenes. Y ya puestos, el cartel inédito de este concierto, ambos obra de Parraman. Sí, yo también quiero una camiseta de éstas, pero ahora mismo no hay. Pero molaría, ¿eh?